Realmente estoy cansado de que cualquier casa de comidas, especialmente de pizzas o empanadas hagan lo que quieran con mi pedido. Este es uno de los varios episodios que les comentaré sobre este tema
Caso 1:
Pido tres grandes de muzza a una pizzeria que está a tres cuadras de mi casa, y una voz muy dulce por el teléfono me dice que tienen una pequeña demora de hora, horita y media. A pesar de que tenia visitas y un hambre importante, le confirme el pedido, y le dije imperiosamente que me traiga cambio de 100 pesos. Bueno, lo siguiente es lamentable... vi el partido pedorro que dan los sábados (creo que una cosa como Arsenal vs San Martín de San Juan), Televisión Registrada y hasta una de esas pelis onda Señor de los Anillos o Forrest Gump que duran mas de 2 horas, sin embargo cuando nos comenzábamos a comernos los platos del hambre, llegaron las benditas pizzas.
Con toda la paciencia que me caracteriza, me dispongo a atender al muchacho de la motito con todo el respeto del mundo, me hace la entrega tan esperada y cuando dispongo a realizar el pago, me dice: -no, no traje cambio de 100, no me avisaron nada-. A lo que le respondo: flaco hace tres horas que hice el pedido, no solo tardas sino que no traes el cambio que pedí tan amablemente-. Y la respuesta del muchacho, con toda la soberbia, una pose cancheril (anoten esa palabra) y una voz estilo "fierita" me dice: -¿Y qué querés que le haga, "papi"?
En mi mente había dos tipos de reacción totalmente opuestas:
a) Agarro la palita que uso para juntar la caca de la perra, se la meto de "canto" por el orto, entro las pizzas en la casa y le cierro la puerta "in your face"
b) Dejo que se me cague de risa en la cara, al igual que el resto de los invitados, entro en casa, busco por todos lados $ 35, 75 exactos hasta encontrarlos, y concluyo una simple transacción comercial
Los que me conocen un poco saben cual fue la opción que elegí
Hasta siempre!!
viernes, 15 de febrero de 2008
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