Cuando uno va al baño...

La verdad que es un tema delicado, pero ante la insistencia de mis lectores no me quedo otra que acceder al pedido del pueblo, ya que de alguna forma me debo a ellos. Todo surge de una costumbre ancestral que consiste en tomarse todo el tiempo del mundo para ir al baño, si nos remontamos a la antigua Grecia el lugar de meditación de Aristóteles no era precisamente en la plaza pública como dicen los libros, sino que preparaba su discurso para sus discípulos justamente en el baño. Sin embargo los tiempos han cambiado y ante una sociedad vertiginosa, el hombre ha perdido gradualmente esos momentos de descanso "espiritual" por decirlo de alguna forma.

Es por eso que siempre que tenga que compartir una casa ya sea con familia o amigos, choco ante la desaprobación general del resto. No obstante mi mensaje es simple, "no importa si tienen que pasar al baño todas las personas de la casa, no me importa... yo puedo aguantar, pero una vez que pasaron todos, no me jodan y déjenme cagar todo el tiempo que se me cante por el amor de Palau!!"

Pero a pesar de mis aclaraciones debo resistir todo tipo de insultos hacia mi persona, patadas en la puerta y cargadas al salir, cosas que considero como una completa violación a mi derecho a la privacidad. Esta gente no comprende que esos 20, 30 como mucho 40 minutos son los momentos en donde me siento verdaderamente libre, siento que le estoy ganando a ese sistema que te obliga a cagar en unos 5 mendigos minutos, me siento un verdadero revolucionario, el Chavo Fucks de los sanitarios.

El tema es que no me quedo todo ese tiempo contando los azulejos del piso, todo lo contrario, trato de llevarme música, revistas (1), libros (sin exagerar, una ocasión casi me leo completo 100 años de Soledad de García Márquez) o simplemente pienso, algunas veces estupideces como la que están leyendo, o dudas verdaderamente existenciales como por ejemplo: ¿Que le tiran a un Repostero recién recibido?; ¿Cuando se festeja el día de los Ateos? o ¿realmente existe tal día?

(1) las revistas que leo generalmente son de rock o fútbol, nada de Playboy o Revista Hombre, (típica característica de otro grupo, "los que se tocan mientras van al baño")

También por la experiencia que tome visitando los baños de cada lugar que voy, noté que algunos no se conforman con leer o escuchar música... ésta gente tiene una inclinación artística que podría emparentarse con el muralismo. Desde ya he visto escritos que rozan el lenguaje futbolístico: "Vos sos de Burzaco, te la pongo, te la saco"; "A se la come, B se la da"; lo chabacano y corriente: "Aquí hizo fuerza el más cobarde y se cagó el mas valiente" ; y por último están quienes transgreden mezclando los dibujos con la literatura: recuerdo una obra del órgano reproductor masculino que dentro del mismo (demostrando el tamaño) contenía dos estrofas del Popol Vuh, tres páginas del ultimo de Harry Potter y a modo de dedicatoria un verso celebre de Neruda que decía, "Si me preguntan qué es mi poesía debo decirles no sé; pero si le preguntan a mi poesía, ella les dirá quién soy yo, Feliz día del canillita"

Creo que es el puntapié inicial para un debate intenso y sin tapujos, que merece como síntesis una frase muy conocida en mi barrio:

"El que madruga... posiblemente pueda ir al baño, siempre y cuando "el Zurdo" no se despertó más temprano"