lunes, 11 de agosto de 2008

Aquellas pequeñas cosas...

Desde que uno es pequeño los padres se encargaron de darnos pequeñas ordenes o costumbres que uno debía cumplir a rajatabla sin mediar ningún tipo de explicación. En estos días de vacaciones de facultad comencé a tomar conciencia de algunas de ellas y tuve sensaciones encontradas. Me di cuenta de la importancia de algunas, del sin sentido de otras y de aquellas que si bien pueden llegar a mejorar mi comportamiento ante mis pares, sencilla y llanamente me importan tres carajos cumplirlas. Estas son algunas de las que pude recordar, (con el tiempo se me ocurrirán mas para seguir choreando con este tipo de posteo)

1- NO TE TRAGUES LOS CHICLES

Realmente nunca me dieron una explicación que se pueda verificar científicamente sobre este tema, ni me mostraron algún típico caso raro de gente con transito lento (aprovecho para usar este termino que esta de moda y queda bien) a causa de haberse tragado un bazooka de tutti frutti. Pero recuerdo una vez haberme digerido un bubaloo de fruttilla accidentalmente y al contarselo con tono de preocupación a mi vieja, ella moviendo la cabeza hacia los costados y juntando las manos a modo de aplauso me dijo algo mas o menos similar: -No Martincito, no pasa nada, mira si vamos a ir al medico por semejante boludes...-


2- NO TOMAR AGUA ACOSTADO

Este aunque no lo crean, lo descubrí yo solito... siisi. Fue una vez cuando estando en cama muy afiebrado tome un "mejoralito" y luego me mande el vaso con agua, pero como en ese entonces no entendía mucho de física (tampoco se mucho ahora) y moje todo, frazada, sabana, incluido el almohadón. Recomendación: Levantar un poco la cabeza o sentarse en la cama directamente


3- BAJAR LA TABLA DEL BAÑO

Esta si que es realmente imposible de cumplir, "por los siglos de los siglos, amén". Creo que esta tradicion ancestral me incluye a mi y al resto del genero masculino. Por más que nos pidan a gritos que la bajemos (sisi... esto va para todas las mujeres), tienen que entender que si bien algunos llegamos sacrificadamente a entender que es necesario levantar la tapa y no hacer la gran "uhh mira que puntería que tengo" y demostraciones por el estilo, bajar la segunda tapa es demasiado y quizás pasen varias generaciones para que logremos entenderlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo de bajar la tabla es sencillo. Cada uno la deja como le convenga. Si yo quiero mear y la tabla esta baja la levanto y meo. La dejo arriba. Si ella quiere mear, y esta la tabla arriba, la baja y mea.